En el día de hoy tengo colgadas las fotos que hice con toda la gente que conocí en mi erasmus en un mural de mi habitación. Estas fotos van desde fotografías instantáneas en una discoteca hasta fotografías espontáneas tomando un café con un donut gigantesco. Cada vez que miro este mural recuerdo cada momento como si fuese ayer y no puedo evitar sonreír incluso estando solo en mi habitación.
Lo que esta cámara permite hacer es tener un recuerdo para toda la vida, con libertad para tomar una fotografía cuando más te plazca sin pensar en si va a salir bien o no. Libertad para regalar ese momento a un amigo o amiga en tiempo real y libertad para recordar a todo el mundo una vez vuelves a casa con esa increíble recolección de vivencias de tu erasmus.
Ahora bien, ¿qué tiene esta cámara que no tengan otras?